Ante la necesidad de un sistema de manejo de residuos sólidos eficiente en México, algunas empresas han implementado modelos de negocio basados en la economía circular, una idea que puede hacer aún más atractiva la idea del reciclaje para todas las personas.
Pero, ¿en qué consiste la economía circular y cómo ayuda al medio ambiente? Como su nombre indica, esta pretende dar circularidad a los productos que ya fueron manufacturados mediante una buena gestión desde su producción hasta su reincorporación a la cadena de valor.
“Por medio de este modelo de negocio buscamos una correcta gestión de residuos sólidos urbanos que va desde la identificación, separación, clasificación, separación, monetización y retorno”, dijo Adrían Sánchez, CEO de Lealtad Verde.
Uno de los principios de sostenibilidad de la economía circular es no utilizar más recursos fósiles para los envases que ya fueron producidos, lo que se traduce en un ahorro tanto de energía, como de materias primas y combustibles fósiles.
Otro es llevar a cabo acciones de reciclaje eficientes para reducir los costos de producción de cualquier producto, es decir, reincorporar el mayor número de veces un producto a la cadena de valor para ahorrar la mayor energía y recursos posibles.
Pero el objetivo principal de las empresas al implementar la economía circular es lograr una disminución del volumen de desechos sólidos por habitante.
¿Cómo lo hacen?
En la búsqueda de contribuir a la reducción de desperdicios sólidos, en México han surgido empresas con propuestas amigables con el medio ambiente que también ofrecen beneficios a sus usuarios.
“Primero buscamos generar una conciencia ambiental premiando a las personas por hacer lo correcto, es decir, desde identificar y separar los residuos de tu casa ya ganaste”, comentó Sánchez.
Por medio de la creación de productos financieros, empresas como Lealtad Verde logran dar circularidad a los productos por medio de acciones y programas que beneficien tanto a los negocios como a los consumidores.
Mediante una aplicación móvil, la empresa presenta al usuario una manera de escanear sus productos para identificar componentes como su peso, tamaño, tipo de plástico y en qué contenedor deben ir.
Después, pueden acudir a reciclar sus residuos sólidos a lugares como las máquinas biorecicladoras, en donde depositan los residuos y obtienen beneficios.
Al depositar sus envases en las máquinas, los usuarios acumulan puntos que pueden canjear por promociones en tiendas de conveniencia, cines e incluso museos.
“Es ahí cuando las empresas les compramos a los usuarios los residuos que tienen. Pero ojo, no nos los están regalando, uno de los principales errores de la gestión de residuos es que las personas regalan sus residuos, cuando no es así”, comentó.
Una parte de la idea de circularidad es que el usuario recupere parte de su inversión en forma de puntos o promociones al reciclar sus envases.
Desde que se creó Lealtad Verde en noviembre del 2018, han recolectado poco más de 7 millones de envases anuales, lo que se traduce en 12 millones de toneladas de CO2 ahorradas, mientras que se han escaneado más de 16 millones de productos, lo que habla que la conciencia ambiental que se está generando.
Por otra parte, la economía circular permite que las empresas reduzcan los costos de producción y manufactura de sus empaques.
“Un ejemplo es el cartón: quien lo colecta se lo vende a menor precio a las comercializadoras de cartón y resulta más barato para ambos; tú obtienes un beneficio económico y las comercializadoras ahorran la energía y materia prima que utilizarían para producir una nueva”, aseguró Ramsés Pech, asesor de economía y energía.
Así, las empresas adquieren la huella de carbono que esos desperdicios podrían generar y la reconvierten para poder darle una nueva vida a esos residuos sólidos, dándole circularidad a cada uno de esos productos.
¿Por qué no es tan conocida?
Ramsés Pech aseguran que aunque México es un país con conciencia ambiental creciente, aún no existe una cultura del reciclaje dentro de la sociedad.
“Se ha intentado concientizar a la gente mediante varias propuestas, entre ellas el reciclaje y la separación de basura, sin embargo, vemos que hoy en día hay personas que ni siquiera separan su basura entre orgánica e inorgánica”, comentó Pech.
Asegura que cada persona produce entre 1.5 y 3 kilos de basura al día, de los cuales sólo se recicla el 2 por ciento.
Educar para actuar
Para lograr una concientización en temas ambientales, especialistas señalan que debe existir una cultura posconsumo.
“En la vida estamos programados para consumir, lo primero que nos meten en la cabeza son los slogans y que debemos de estar consumiendo productos todo el tiempo, pero nadie nos enseña a preocuparnos por lo que pasa con nuestros productos después de que los usamos”, asegura Sánchez.
Parte del movimiento del reciclaje es introducir a las personas en una cultura posconsumo para controlar los problemas ambientales actuales y lograr una armonización con el medio ambiente.
“Es decir, lo que haya pasado de este punto para atrás ya no lo podemos corregir porque los daños ya están y son latentes, pero este movimiento de reciclaje presenta una alternativa para disminuir el impacto que generamos hoy en día”, agregó.
Por ello, acciones como identificar y separar los residuos desde el hogar, son prácticas que en conjunto contribuyen a la disminución de la contaminación generada.
“La economía circular se centra en acciones que realmente ayuden al medio ambiente, porque hoy en día el tema de cuidado ambiental se ha convertido en una falacia en donde todo mundo cree que hace pero no hace nada”, añadió.
Ante ello, surgió Movimiento Circular, un movimiento que engloba a todas las empresas que buscan hablar de economía circular, cómo ponerla en práctica, así como el financiamiento de proyectos o emprendimientos basados en este tipo de economía.
Así las empresas cubren sus cinco principales ejes de acción; social, económico, ambiental, institucional y educativo, asegurándose de construir un futuro y un medio ambiente sano y sustentable.
Aquí puedes encontrar algunas máquinas Biorecicladoras:
-Calzada de las Bombas 72, Coapa, Ex-Hacienda Coapa, Coyoacán, Ciudad de México.
-Manuel Gutiérrez Zamora 215 Loc. 1 y 2. Las Águilas, Águilas, Álvaro Obregón, Ciudad de México.
-Av. Luis Cabrera 617, San Jerónimo Lídice, Magdalena Contreras, Ciudad de México.
-Maricopa 110, Nápoles, Benito Juárez, Ciudad de México.
-Av. Erasmo Castellanos Quinto 472, Educación, Coyoacán, Ciudad de México.
-Cerro de las Campanas 11, Campestre Churubusco, Coyoacán, Ciudad de México.
-Av. Oaxaca 37, San Jerónimo Aculco, Magdalena Contreras, Ciudad de México.
-Teotihuacán 18, Hipódromo, Cuauhtémoc, Ciudad de México.
-R. de la Plata 195, Del Valle, Monterrey, Nuevo Léon.
Fuente: El Sol de México.