La contaminación del aire y el cambio climático son problemas vinculados y sus soluciones también pueden ir de la mano, dicen dos expertos de una coalición para el medio ambiente. El titular de la ONU advierte que se están negando a miles de millones de personas el derecho a un medio ambiente limpio y sano.
El Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul, que se conmemora el 7 de septiembre, tiene lugar en un mundo donde casi todo el aire que respiramos está contaminado, y unos siete millones de personas mueren a causa de la contaminación del aire cada año.
Desde hace varios años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que prácticamente todo el aire que respiramos está contaminado y que está matando a unos siete millones de personas cada año: alrededor del 90% de esas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medios.
En 2019, la Asamble General de la ONU adoptó una resolución que designó el 7 de septiembre como el “Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul”, y subrayó la necesidad urgente de aumentar la conciencia pública en todos los niveles, y promover y facilitar acciones para mejorar la calidad del aire.
Cinco años después, los científicos de la OMS han llegado a la conclusión de que la atención que se presta a la contaminación del aire es menor de lo que se pensaba anteriormente; ¿La comunidad internacional se toma a en serio la cuestión? Y, lo que es más importante, ¿qué se puede hacer para afrontar la situación?
Para discutir el tema, Noticias ONU habló con dos expertos de la Coalición Clima y Aire Limpio, una agrupación organizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA): Martina Otto, jefa de la Secretaría, y Nathan Borgford-Parnell, coordinador de Asuntos Científicos.
Un problema internacional, no local
Martina Otto: La contaminación del aire a menudo se ha visto como un problema nacional muy local. Ha habido esfuerzos por parte de muchos países para reducir las emisiones, pero definitivamente no al nivel que se necesita.
Y dado que los contaminantes viajan por el aire y, a menudo, distancias muy largas, no podemos resolver esto con medidas aisladas. Es el aire que compartimos, y eso significa que también tenemos que compartir las soluciones.
Noticias ONU: ¿Cómo ha evolucionado la situación en los últimos años?
Nathan Borgford-Parnell: La calidad del aire no ha mejorado drásticamente durante la última década, y la OMS, utilizando un proceso muy riguroso, publicó el año pasado nuevas pautas de calidad del aire que redujeron a la mitad -de diez a cinco micras- el nivel de partículas finas que afectan la salud.
Noticias ONU: Los países de renta baja y media son las regiones más afectadas del mundo. ¿Por qué?
Nathan Borgford-Parnell: Las poblaciones allí tienen fragilidades particulares vinculadas a las tecnologías que utilizan para cocinar, para calentar sus hogares, para el transporte y el tipo de energía que utilizan.
Además, hay factores relacionados con la edad de las poblaciones, y los muy jóvenes y muy viejos son especialmente vulnerables, a menudo carecen de medios y acceso a la atención médica.
Noticias ONU: ¿Cómo evaluaría la cooperación que se lleva a cabo ahora en comparación con años anteriores?
Martina Otto: Acabamos de completar nuestra tercera evaluación de África. Esto llevó el tema a la mesa de los gobiernos. Hemos usado esas evaluaciones regionales para discutir los problemas y hay intención de comenzar a investigar eso, veremos a dónde nos lleva. Pero tenemos la esperanza de ver mucha más cooperación regional.
Ya no se trata de un juego de culpas. Se trata de buscar juntos las soluciones que se encuentran en la cooperación. Es una cuestión de desarrollo sostenible: lo mismo que nos mantiene vivos a todos, respirando, también nos enferma.
Los vulnerables, lo más afectados
Noticias ONU: La Asamblea General de la ONU reconoció en julio el derecho a un medio ambiente limpio. ¿Por qué esto fue importante?
Martina Otto: Porque la contaminación del aire es un problema que nos afecta a todos y afecta de manera desproporcionada a los más vulnerables.
También hay una cuestión económica y de género. Por ejemplo, la contaminación del aire puede ser mala en cierta ciudad, pero el nivel de contaminación también depende mucho de los vecindarios, donde se ubican ciertas industrias, donde sopla el viento.
Sabemos que la contaminación es mayor en los barrios pobres, por lo que existe un problema real de injusticia ambiental.
Noticias ONU: ¿Qué es lo que más le preocupa de los vínculos entre el cambio climático y la contaminación del aire?
Nathan Borgford-Parnell: Que tal vez no consigamos que haya suficiente gente que reconozca que la contaminación del aire y el cambio climático no son cuestiones separadas.
Los incendios forestales son provocados por humanos; sin embargo, algunas personas intentan actuar como si fueran fenómenos naturales. Pero el aumento vertiginoso de incendios forestales en los últimos años, y el modelo que dice que continuaremos viéndolos aumentar en todo el mundo en lugares que nunca podríamos haber imaginado, nos muestra que el cambio climático tendrá un impacto directo en el aumento de las enfermedades debidas a la contaminación del aire provocada por los incendios forestales.
Y, por su parte, la contaminación del aire impacta el clima: no hay ningún contaminante del aire que no impacte el clima. Los gases de efecto invernadero, los aerosoles, los contaminantes, todos impactan el clima. Los vínculos entre la contaminación del aire y el cambio climático son innumerables y van en aumento.
No obstante, el vínculo entre ambos problemas supone la ventaja de poder combinarlos y buscarles soluciones que nos beneficien a todos.
Ese es el mensaje de empoderamiento de la Coalición Clima y Aire Limpio, y explica por qué la gente nos ha apoyado con entusiasmo durante la última década.
Existen muchas soluciones
Noticias ONU: La conferencia sobre el clima COP 27 de la ONU se acerca en noviembre. ¿Será la contaminación del aire una parte importante de las discusiones allí?
Martina Otto: Habrá una serie de eventos en torno al tema. Creo que el mensaje está llegando a las casas, en el sentido de que la gente ya puede ver los impactos.
Sabemos lo que tenemos que hacer. Existen muchas soluciones que tienen sentido económico y pueden funcionar. Sólo tenemos que escalarlas y poner voluntad política detrás de ellas.
Por ejemplo, se puede acabar con la quema a cielo abierto de residuos, que permite la fuga de metano, y gestionar los residuos de forma adecuada, lo que también es sensato porque hay oportunidades económicas en ese proceso.
El tema del transporte es otro punto importante. Cómo tenemos que diseñar nuestras ciudades para reducir la necesidad de transporte y hacer que sea más fácil caminar y andar en bicicleta de manera segura, reduciendo la necesidad de opciones de combustibles fósiles al buscar combustibles alternativos.
Hay una larga lista de soluciones, pero son muy concretas y mejoran de verdad la forma en que vivimos en nuestras ciudades.
“La contaminación del aire está negando a miles de millones de sus derechos”: António Guterres
En su mensaje de este año para el Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul, el Secretario General de las Naciones Unidas subrayó la histórica decisión de reconocer el derecho universal a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible.
El jefe de la ONU señaló que la contaminación del aire está negando ese derecho a miles de millones de personas y causando mayor sufrimiento entre los pobres, especialmente las mujeres y niñas, cuya salud se ve afectada por cocinar y calentar con combustibles sucios.
António Guterres instó a todos los países a trabajar juntos para combatir la contaminación del aire y describió algunas de las soluciones: una transición rápida de los combustibles fósiles a las energías renovables; utilizar vehículos de cero emisiones y modos de transporte alternativos; aumentar el acceso a sistemas de cocina, calefacción y refrigeración limpias; y reciclar los residuos en lugar de quemarlos.
“Estas acciones salvarían millones de vidas cada año, frenarían el cambio climático y acelerarían el desarrollo sostenible”, declaró el Secretario General. “Juntos, podemos reducir la contaminación del aire y mantener a las personas y al planeta saludables y seguros”.
Fuente: Noticias ONU