Los robots con inteligencia artificial están surgiendo como una solución prometedora para los desafíos del reciclaje.
Estos robots pueden clasificar los desechos de manera más rápida y precisa que los humanos, mientras que la inteligencia artificial recopila valiosos datos sobre los materiales descartados. Esta combinación de tecnología podría abordar problemas como el aumento de los residuos plásticos dificiles de reciclar y los errores de los consumidores que contaminan los flujos de reciclaje.
En los centros de reciclaje, también conocidos como instalaciones de recuperación de materiales o MRF, una nueva generación de robots ya está trabajando junto con los humanos. Estos robots usan brazos articulados y sistemas de visión más inteligentes para seleccionar materiales reciclables de los flujos de basura, evitando así que se envíen a los vertederos. Aunque los robots todavía son caros, con un valor de hasta 300.000 dólares cada uno, su tamaño se está reduciendo para ocupar el mismo espacio que un trabajador humano.
En cuanto al software, la inteligencia artificial impulsada por tecnología óptima puede proporcionar datos en tiempo real sobre los contaminantes en los desechos, como la presencia de mantequilla de maní en un frasco incluso, y otras métricas que se están explorando actualmente. Estos datos permiten tomar mejores decisiones y guiar a los fabricantes hacia diseños de productos más amigables con el reciclaje.
Los robots entrenan su visión de inteligencia artificial en los flujos de desechos y utilizan sus brazos para seleccionar los materiales reciclables. Funcionan como aspiradoras, reconociendo la firma óptica de los objetos mientras pasan por la cinta transportadora. Aunque aún se necesita mejorar su precisión, estos robots están aprendiendo constantemente y ajustándose a través de la experiencia.
La implementación de robots en el proceso de reciclaje tiene varios beneficios. Por un lado, aumentan la velocidad y precisión de la clasificación, pudiendo realizar hasta el doble de selecciones que una persona en el mismo período de tiempo. Esto no significa que los humanos se queden sin trabajo, sino que pueden ser trasladados a tareas más seguras o menos monótonas dentro de las instalaciones.
Empresas como Glacier están desarrollando algoritmos de inteligencia artificial y robots especialmente diseñados para reconocer y clasificar los materiales reciclabes en tiempo real. Estos robots pueden instalarse rápidamente y tienen un potencial de retorno de inversión significativo en términos de mayor precisión y procesamiento de más materiales.
La robótica y la inteligencia artificial son especialmente relevantes en un momento en el que el reciclaje en el mundo se enfrenta a numerosos desafíos, como la prohibición china de importar desechos y la falta de cumplimiento de los consumidores. El objetivo final de esta tecnología es reducir los costos de clasificación de materiales y aumentar su valor, mejorando la pureza de los flujos de productos y permitiendo el reciclaje de materiales cada vez más contaminados.
A pesar de los avances en la tecnología robótica y de inteligencia artificial, todavía existen desafíos por superar. Si bien los robots son capaces de clasificar tan rápido como los humanos, su precisión aún requiere mejoras. Se necesita un período de aprendizaje y ajuste para que los robots reconozcan y seleccionen correctamente los materiales deseados. Además, la industria del reciclaje está constantemente enfrentando nuevos desafíos debido a los cambios en los envases de productos de consumo. Sin embargo, la flexibilidad de los sistemas basados en inteligencia artificial permite adaptarse a estos cambios y entrenar a los robots para reconocer y clasificar nuevos tipos de envases.
Fuente: EcoInventos