Las temperaturas globales más altas y el aumento del consumo están reduciendo el suministro mundial de agua cada año, poniendo en peligro la accesibilidad y calidad.
Nuestro consumo de agua supera el suministro disponible, dejando a los países luchando por fuentes alternativas y prácticas de conservación. National Geographic revela que el mundo extrae anualmente «ocho veces más [agua] que hace un siglo».
Desde el crecimiento económico hasta la seguridad alimentaria, los países de todo el mundo dependen del agua para su subsistencia y supervivencia. Algunos de los países que enfrentan una mayor escasez de son Italia, Bulgaria, Malta, Portugal, Francia, India y Estados Unidos. Los factores contribuyentes comunes incluyen la actividad manufacturera, la agricultura y el riego.
Si bien estos países tienen climas más cálidos, las causas de la escasez de agua se derivan de una reacción en cadena que involucra el cambio climático y el crecimiento de la población. Las temperaturas más altas del calentamiento global están creando sequías generalizadas, aumentando el consumo necesario para el mantenimiento del suelo en los sectores agrícolas. Según un artículo de Euronews, Italia soportó «la peor sequía de los últimos 70 años» en 2022. España también registró «el abril más cálido y seco desde que comenzaron los registros en 1961». Estas sequías generan una mayor necesidad de agua subterránea, lo que impulsa el uso de fuentes de agua no renovables. El aumento del nivel del mar también está disminuyendo el suministro subterráneo para países como Malta.
El crecimiento de la población también aumenta el consumo de agua para mantener un suministro adecuado de alimentos. National Geographic afirma: «Los campos de regadío se han duplicado en todo el mundo durante el último medio siglo». De todos los países, India consumió la mayor cantidad de agua subterránea para fines de riego.
En cuanto a las soluciones, la regulación y los ajustes agrícolas pueden promover la conservación global del agua. Las restricciones en el consumo en los hogares y la agricultura pueden aliviar la creciente presión sobre la escasez. La implementación de políticas para reducir la contaminación también puede aumentar el agua disponible para satisfacer mejor la demanda mundial. Para la agricultura, sugiere Euronews, «volver a los cultivos tradicionales adaptados al clima». Este método promueve la conservación del agua a través de la selección estratégica de cultivos.
Fuente: FuniBlogs