En este diagnóstico se describen los retos que enfrentará la Megalópolis en la próxima década y sugiere algunas oportunidades y opciones para mejorar la calidad del aire, la protección de la salud pública y del medio ambiente.
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), en coordinación con la Subsecretaría de Regulación Ambiental de la Semarnat fueron anfitriones de la presentación del “Diagnóstico sobre el conocimiento actual de las bases científicas para la gestión de la calidad del aire en la región de la Megalópolis”.
El Diagnóstico se presentó a las autoridades ambientales de las entidades e instituciones que conforman la CAMe, miembros del Comité Científico Asesor de CAMe y de la comunidad científica conversaron sobre los retos y siguientes pasos derivados del «Diagnóstico”.
El objetivo del Diagnóstico es guiar el diseño de nuevas políticas para mejorar la calidad del aire en la región de la Megalópolis, con base en la información científica actualizada y generada localmente, incluyendo los cambios en las emisiones a la atmósfera y en la meteorología, la mejora del monitoreo atmosférico y la difusión de su información, como resultado de la creciente urbanización y las alteraciones en los procesos físicos y químicos atmosféricos por el cambio climático.
Durante la presentación dirigida a los representantes de las entidades de la Megalópolis participaron el Lic. Alonso Jiménez Reyes, Subsecretario de Regulación Ambiental de la Semarnat, destacó que “con mejor información, mejores decisiones”, ya que en la política ambiental de México es importante contar con bases científicas para que tengan un impacto en el desarrollo sostenible y en el bienestar de la población; por ello hizo un reconocimiento al trabajo presentado por la Dra. Luisa T. Molina, el Dr. Miguel Zavala y el Quim. Armando Retama. Asimismo, indicó que el Diagnóstico “nos hace reflexionar sobre cómo dar mejores soluciones a los problemas ambientales que enfrenta México”.
Por su parte, el Dr. Páramo Figueroa, Coordinador Ejecutivo de la CAMe, agradeció a la Dra. Molina y a su equipo la elaboración del Informe, que se presenta en el marco del décimo aniversario de creación de la CAMe. También hizo un reconocimiento especial por su trabajo de los últimos 25 años, en los que ha sido un personaje clave para impulsar la generación de información científica y desarrollo de recursos humanos capacitados en la ZMVM y la Megalópolis. Añadió que este documento nos ayudará a pensar hacia dónde se tiene que avanzar en la Megalópolis y que para la implementación de acciones se deben considerar las recomendaciones de científicos y académicos, de instituciones gubernamentales y organizaciones civiles.
Durante su intervención, la Dra. Luisa T. Molina, Directora del Molina Center for Energy and Environment (MCE2), resaltó que la investigación científica ha jugado un rol importante al apoyar a las autoridades ambientales de la ZMVM, en el entendimiento de la producción y transformación de los contaminantes en la atmósfera, así como en la identificación de estrategias efectivas de reducción de emisiones. Indicó que en el Diagnóstico se describen los retos que enfrentará la Megalópolis en la próxima década y sugiere algunas oportunidades y opciones para mejorar la calidad del aire para la protección de la salud pública y del medio ambiente.
Por su parte, el Químico Armando Retama y el Dr. Miguel Zavala, colaboradores de este proyecto, describieron las interacciones entre la calidad del aire y el cambio climático; agregaron “lo que se haga desde una u otra perspectiva, puede beneficiar a ambas, pero si no se hace nada, los problemas de la atmósfera contaminada serán severos”.
Asimismo, recomendaron fortalecer las herramientas de gestión como el monitoreo de la calidad del aire (más apoyo financiero para mejorar la infraestructura y las capacidades técnicas); los inventarios de emisiones (integrar contaminantes locales y globales, ampliar la cobertura y resoluciones espacial y temporal); la modelación (incrementar los recursos financieros, humanos e informáticos)
. Así como reforzar la coordinación de políticas ambientales en la Megalópolis y ampliar la participación de las dependencias de gobierno involucradas, asociaciones civiles y sector privado. Además, incorporar otros temas ambientales urgentes como los residuos urbanos, la contaminación de suelos y el agua y el monitoreo de otros contaminantes atmosféricos.
Por su parte, los representantes de las entidades de la Megalópolis coincidieron en incrementar la investigación sobre fuentes y sus emisiones, monitoreo, impactos a la salud pública, sobre todo en otras regiones urbanas y rurales de la Megalópolis. Lo anterior, para el bienestar de toda la población.
Durante el segundo día de actividades, la Dra. Luisa T. Molina y su equipo de trabajo se reunieron con miembros del Comité Científico Asesor de la CAMe y especialistas de la comunidad científica de México, para conversar sobre el Diagnóstico, intercambiar opiniones y sugerir rutas de acción para la implementación de medidas coordinadas para mejorar la calidad del aire.
Los científicos concordaron en que se debe priorizar la creación de una agenda a corto, mediano y largo plazo, donde se refuercen las áreas de trabajo dedicadas a los inventarios de emisiones, las redes de monitoreo y la capacitación técnica de personal.
Por otra parte, buscar financiamiento tanto de fuentes locales como externas; analizar cómo vincular las agendas científicas con la gestión gubernamental; la política de calidad del aire con la restauración ecológica y ordenamiento territorial, así como impulsar las medidas que garanticen la continuidad del trabajo realizado, independiente a los cambios político-administrativos y fomentar la transmisión de conocimiento a las nuevas generaciones.
Finalmente la Dra. Molina concluyó con un mensaje clave: “La ciencia correcta y las tecnologías bien elegidas pueden marcar el camino hacia medidas regulatorias correctivas; pero sin un fuerte compromiso del gobierno y la participación activa de la sociedad civil, ninguna cantidad de ciencia o tecnología puede ayudar a conseguir un aire limpio”.
Fuente: Portal Ambiental