Reducir las emisiones de CO2 mientras se construye un futuro sostenible requiere una acción urgente y decisiva para desvincular la prosperidad económica y el acceso a la
Durante gran parte de la historia moderna, el crecimiento económico y las emisiones de dióxido de carbono (CO2) han estado estrechamente vinculados. No fue sino hasta la década de 1980 cuando los países desarrollados comenzaron a «doblar la curva», es decir, a reducir sus emisiones de CO2 per cápita mientras mantenían o incluso incrementaban el tamaño de sus economías.
Sin embargo, las emisiones de CO2 per cápita en los países desarrollados siguen siendo más del doble que en los países en desarrollo. Las emisiones provienen principalmente de países desarrollados y en desarrollo de renta media.
Las economías más pobres contribuyen poco al total global – por ejemplo, los países menos adelantados representan menos del 4% – y sin embargo, enfrentan mayores riesgos por el cambio climático y los desastres relacionados.
La curva no se está doblando lo suficientemente rápido.
La marcada desigualdad de ingresos y emisiones de CO2
El gráfico a continuación muestra la evolución de la relación entre el producto interno bruto (PIB) per cápita y las emisiones de CO2 per cápita de 1955 a 2022.
Fuente: GCRG de la ONU
La energía renovable tiene el poder de combatir el cambio climático y aliviar la pobreza energética
La expansión de las capacidades de los países para producir energía renovable reduce su dependencia de los combustibles fósiles y puede disminuir significativamente las emisiones de CO2. Además, las tecnologías de energía renovable, y sus soluciones fuera de la red y de minirredes, podrían llevar electricidad a millones de personas que viven sin acceso a ella, lo que es clave para el desarrollo y el crecimiento económico.
Lamentablemente, por primera vez en más de una década, el progreso hacia el acceso a la energía renovable y el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 7 se ha estancado. En 2022, 685 millones de personas seguían sin acceso a electricidad, aunque la gran mayoría vive en áreas con abundantes recursos renovables.
Las tecnologías de energía renovable no deberían seguir los patrones comerciales tradicionales
Entre 2020 y 2022, los cinco principales exportadores de productos utilizados en las cadenas de valor de la energía solar y eólica representaron el 40% de las exportaciones globales. Esta concentración es particularmente alta en bienes intermedios, como las obleas de polisilicio para celdas solares y los rotores de turbinas eólicas, cuya producción requiere una gran cantidad de energía y capital.
Mientras tanto, la mayoría de los países en desarrollo están cayendo en patrones comerciales históricos. Aunque China ha surgido como un productor y exportador líder de tecnologías de energía renovable, la mayoría de los países en desarrollo siguen siendo exportadores netos de materias primas. Sin embargo, son importadores netos de bienes manufacturados para tecnologías de energía solar y eólica, perdiendo oportunidades valiosas para la industrialización sostenible.
Los altos costos de las políticas comerciales limitan las oportunidades para los países en desarrollo
El informe Powering Trade de la ONU Comercio y Desarrollo muestra que las políticas comerciales actuales a menudo no son coherentes con los objetivos globales para la transición energética, el acceso universal a la energía y el desarrollo sostenible.
Para los países en desarrollo, en particular, establecer la política comercial adecuada es un delicado acto de equilibrio, ya que los aranceles también son una fuente importante de ingresos. Los aranceles promedio sobre bienes utilizados para producir tecnologías de energía solar y eólica varían desde el 2,5% en Asia y Oceanía hasta el 7,1% en África, con medidas no arancelarias que aumentan aún más los costos comerciales.
El informe destaca el potencial de fortalecer la integración regional en el Sur global mediante la reducción de aranceles y medidas no arancelarias. Reducir los aranceles intrarregionales y los costos de cumplimiento asociados con medidas no arancelarias podría permitir economías de escala, promover la inversión y mejorar el comercio Sur-Sur. La reducción de los costos de importación para bienes intermedios también ayudaría a los países en desarrollo a ingresar en las cadenas de valor de energía solar y eólica en la etapa de ensamblaje.
Doblando la curva hacia economías prósperas y neutras en carbono
Revertir la trayectoria de las emisiones de CO2 y construir un futuro sostenible requiere una acción urgente y decisiva para desvincular la prosperidad económica y el acceso a la energía de las emisiones de CO2. Adoptar la energía renovable como pilar fundamental para ampliar el acceso y la asequibilidad de la energía, invertir en cadenas de valor diversificadas y reformar las políticas comerciales para empoderar a los países en desarrollo son pasos esenciales.
Ajustar las políticas comerciales para reflejar las realidades de la emergencia climática puede liberar el potencial completo de la energía renovable, impulsando un crecimiento sostenible e inclusivo.
Fuente: Noticias ONU