La competencia de automovilismo más importante a nivel ha asumido el reto de alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2030. La optimización de la logística, la reducción del impacto ambiental en sus circuitos y el desarrollo de combustible sostenible en la F1, son solo algunas de las estrategias que este campeonato está implementando para avanzar hacia un futuro más ecológico.
La más reciente Actualización de Impacto 2024 confirma que la F1 está en camino de lograr este objetivo. Ellen Jones, directora de ESG en la Fórmula 1, destacó que la combinación de innovación y colaboración global permitirá al deporte reducir su huella de carbono sin comprometer el rendimiento en la pista. Además, este esfuerzo refuerza el compromiso de la industria automotriz con prácticas más responsables, alineándose con la creciente demanda de sostenibilidad en el deporte y el entretenimiento.
Desde una perspectiva de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), la transición hacia la sostenibilidad en la F1 no solo contribuye a la reducción de emisiones, sino que también posiciona al deporte como un referente en la lucha contra el cambio climático. Este tipo de acciones pueden inspirar a otras industrias a adoptar modelos más sostenibles, generando un impacto positivo en el medio ambiente a nivel global.
Combustible sostenible en la F1: un cambio clave para 2026
Actualmente, los monoplazas de Fórmula 1 utilizan combustible E10, que contiene un 10% de etanol sostenible. Sin embargo, a partir de 2026, la categoría adoptará combustible 100% sostenible, lo que representa un avance crucial en su compromiso medioambiental.
Este nuevo combustible tiene una huella de carbono neutral, ya que el carbono emitido en su combustión es igual al capturado en su producción. Para lograr esta transición, la F1 ha colaborado con Aramco y la FIA, probando más de 39 mezclas diferentes para garantizar eficiencia y sostenibilidad. Este proceso no solo ha sido técnico, sino que también ha requerido una fuerte inversión en investigación y desarrollo, evidenciando la seriedad del compromiso con la innovación sostenible.
Los avances ya son visibles en categorías como la Fórmula 2 y Fórmula 3, que en 2024 operaron con un 55% de combustible sostenible. Se espera que para 2025, estos autos funcionen con un 100% de biocombustible antes de que la F1 implemente la nueva normativa. Esta progresión gradual permite a los fabricantes y equipos adaptarse a la nueva tecnología y optimizar su rendimiento sin afectar la competitividad en la pista.
Además, el uso de combustibles sostenibles en la F1 podría tener aplicaciones más allá del automovilismo. Al impulsar el desarrollo de estos biocombustibles, la F1 podría contribuir a la reducción de emisiones en el transporte comercial y otros sectores industriales, creando una cadena de valor sostenible con impacto global.
Más allá de la pista: reducción de emisiones en la logística
Si bien los monoplazas representan solo el 1% de la huella de carbono de la Fórmula 1, el mayor impacto proviene de la logística. El transporte de equipos, vehículos y personal a 24 carreras alrededor del mundo es uno de los principales desafíos ambientales del deporte.
En 2024, la F1 invirtió en combustibles alternativos para la logística aérea y terrestre. Colaboró con DHL y Qatar Airways en la implementación de combustible de aviación sostenible (SAF), reduciendo sus emisiones en más de 8,000 toneladas de CO₂e, un 19% menos en comparación con el uso de combustible convencional. Esta iniciativa demuestra cómo la industria del deporte puede influir en sectores clave como el transporte aéreo, promoviendo soluciones que benefician a múltiples industrias.
Además, se han realizado pruebas con sistemas de generación de energía de bajas emisiones en circuitos como Red Bull Ring, Hungría y Monza. En 2025, estos esfuerzos se expandirán, permitiendo que más del 90% de las operaciones de los Grandes Premios en Europa sean neutras en carbono. La incorporación de tecnologías como aceite vegetal hidrotratado (HVO) y biocombustibles refuerza la importancia de una transición integral hacia una logística más limpia.
La optimización del calendario de la F1
Otra medida clave para reducir la huella ambiental de la F1 ha sido la reorganización del calendario de carreras. Modificar el flujo geográfico de los eventos disminuye la cantidad de viajes transcontinentales, reduciendo significativamente las emisiones generadas por el transporte de equipos.
Para 2024, el Gran Premio de Japón se trasladó de septiembre a abril para alinearse con el segmento Asia-Pacífico, mientras que Azerbaiyán y Singapur se celebrarán consecutivamente. A partir de 2026, el Gran Premio de Canadá se realizará a principios de año y el de Mónaco en junio, eliminando traslados innecesarios. Estos ajustes reflejan un enfoque más estratégico en la planificación de eventos deportivos con criterios ambientales y logísticos.
Stefano Domenicali, presidente y director ejecutivo de la F1, destacó que estos cambios no solo benefician la logística del deporte, sino que refuerzan el compromiso con la reducción de emisiones y el uso de combustible sostenible en la F1. La optimización del calendario también tiene un impacto positivo en la calidad de vida de los equipos y el personal, reduciendo la fatiga causada por los desplazamientos constantes.
Además, esta reorganización sienta un precedente para otros deportes y eventos globales, mostrando que la sostenibilidad y la eficiencia pueden ir de la mano sin comprometer la emoción ni la competitividad.Los desafíos de la transición
Si bien la adopción de combustible sostenible en la F1 y la optimización logística representan avances significativos, la implementación de estas medidas enfrenta desafíos técnicos y operativos. La innovación en combustibles requiere pruebas rigurosas para garantizar el rendimiento y la seguridad en pista, y la adopción de nuevas tecnologías puede enfrentar resistencia por parte de algunos equipos.
Además, la transición a fuentes de energía de bajas emisiones en circuitos y el desarrollo de infraestructura sostenible en eventos demandan inversiones sustanciales. La colaboración con proveedores y socios estratégicos será clave para acelerar estos cambios y garantizar su viabilidad económica a largo plazo.
El éxito de esta transformación también dependerá de la aceptación del público y equipos. La sostenibilidad debe ir de la mano con la emoción del automovilismo, asegurando que la experiencia en pista se mantenga vibrante mientras se avanza hacia una F1 más responsable. La educación y concienciación sobre estos cambios serán fundamentales para generar apoyo y compromiso dentro y fuera del deporte.
La F1 acelera hacia un futuro más limpio
La Fórmula 1 está demostrando que la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano. Con la adopción de combustible sostenible en la F1, la optimización de la logística y la implementación de energías renovables, el automovilismo está liderando la transición hacia un modelo más ecológico.
Si bien aún quedan desafíos por superar, el compromiso de la F1 con la reducción de emisiones para 2030 marca un precedente en el deporte motor. Con el apoyo de la industria y el entusiasmo de los aficionados, el camino hacia una competición más sostenible es cada vez más tangible, estableciendo un ejemplo para otras industrias en la lucha contra el cambio climático.
Fuente: Expok Comunicación de Sustentabilidad y RSE