Más del 50 % del PIB global está hoy en riesgo por el rápido deterioro del mundo natural. Las sequías, incendios forestales, pérdida de biodiversidad y contaminación del agua no solo amenazan la salud del planeta, sino también la estabilidad económica y social de comunidades enteras. Ante este panorama, las soluciones deben ser tan innovadoras como urgentes, de acuerdo con ESG news.
Google ha respondido lanzando una apuesta ambiciosa: impulsar tecnologías basadas en inteligencia artificial para proteger la Tierra. Su más reciente iniciativa, Acelerador de Google para Startups: IA para la Naturaleza, reúne a 15 empresas emergentes que trabajan con IA para resolver los desafíos ambientales más críticos del planeta.
Google apoya startups de IA para cuidar la naturaleza
Conscientes de que el cambio climático requiere acción inmediata, Google apoya startups de IA que ofrecen soluciones transformadoras. Este nuevo acelerador tiene una duración de 10 semanas y proporciona mentoría especializada, herramientas tecnológicas de punta y acceso a plataformas como Google Cloud, IA/ML y Maps.
Las startups seleccionadas provienen de América del Norte y América Latina, y fueron elegidas por su potencial de alto impacto. Estas empresas trabajan en temas que van desde la predicción de incendios forestales y restauración ecológica, hasta la mejora del mercado de carbono y el acceso al agua potable.
Este programa demuestra que la IA no solo es útil para mejorar procesos industriales, sino también para regenerar ecosistemas y proteger recursos naturales vitales. A través de esta iniciativa, Google pone de manifiesto que apoyar la innovación también es una forma de ejercer responsabilidad social y ambiental.

Startups que transforman el futuro desde la raíz
Entre los participantes, destacan proyectos como Banda Brillante (EE. UU.), que democratiza el acceso a pronósticos meteorológicos extremos, ayudando a mitigar pérdidas económicas millonarias. Siembra de Ceres (Brasil) utiliza drones autónomos para restaurar zonas remotas de forma rápida y económica.
SenseNet (Canadá), por su parte, ha desarrollado una plataforma de predicción y respuesta ante incendios forestales con IA, mientras que Earthshot Labs (EE. UU.) trabaja en escalar mercados de carbono con soluciones basadas en la naturaleza. Estos modelos no solo ofrecen resultados técnicos, sino también un enfoque socialmente responsable.
A través de estos esfuerzos, Google apoya startups de IA que integran tecnología, ciencia y compromiso con el medioambiente, dejando claro que la sostenibilidad puede —y debe— estar impulsada por la innovación.

Tecnología al servicio de la justicia climática
Otros proyectos seleccionados apuntan directamente a la equidad ambiental. Por ejemplo, Savimbo (EE. UU.) permite que comunidades indígenas participen directamente en los mercados climáticos, asegurando que sus conocimientos y territorios sean valorados económicamente.
Toroto (México) promueve soluciones integrales conectando carbono, agua y biodiversidad desde un enfoque local, mientras que Xatoms (Canadá) utiliza IA y química cuántica para resolver problemas globales de purificación del agua.
Estas iniciativas reflejan que Google apoya startups de IA no solo por su potencial técnico, sino por su impacto ético. Se trata de democratizar el acceso a tecnologías ambientales y asegurar que las soluciones lleguen a quienes más las necesitan.

Más allá del acelerador: una comunidad global de impacto
Al concluir el programa, las startups no quedan solas: se integran a la red de exalumnos de Google, donde continúan recibiendo asesoría, acceso a expertos y participación en eventos especializados. Esta red funciona como una comunidad viva que sigue impulsando el impacto social y ambiental de las empresas.
Además, esta continuidad garantiza que los avances tecnológicos no se queden en prototipos, sino que evolucionen en soluciones sostenibles y escalables. La iniciativa también busca influir en otras compañías para que adopten modelos de apoyo a la innovación climática.
Al reforzar esta red de colaboración, Google apoya startups de IA con visión a largo plazo, promoviendo una cultura de responsabilidad compartida entre tecnología y medioambiente.

La IA como aliada de la sostenibilidad
La crisis ambiental actual demanda respuestas audaces, y Google ha entendido que la inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa si se aplica con propósito. Al respaldar a startups comprometidas con el planeta, la empresa demuestra que la responsabilidad social corporativa puede y debe ser también una estrategia de innovación.
Este tipo de programas no solo abren camino a nuevas soluciones, sino que fomentan una economía regenerativa más justa y resiliente. En tiempos en los que la sostenibilidad se ha vuelto indispensable, Google se posiciona como un actor clave que entiende que el futuro de la tecnología está, inevitablemente, ligado al futuro del planeta.
Fuente: Expok Comunicación de Sustentabilidad y RSE.