La innovación significa, en muchas ocasiones, recuperar medios tradicionales, transformándolos y dándoles nuevos usos.
Este es el caso del carguero de la naviera británica Cargill, que adoptó por primera vez velas gigantes para ayudar al transporte marítimo y también reducir el consumo de combustibles fósiles. Las velas son una de las formas de navegación más antiguas y se consideran una alternativa más respetuosa ante el medio ambiente.
En el caso de este tipo de barco, las velas fueron diseñadas para que puedan abrirse cuando lleguen a aguas abiertas. Miden 37,5 metros de altura y están construidas con un material similar al de las turbinas eólicas para conseguir una mayor durabilidad. Las velas fueron diseñadas por la empresa BAR Technologies y fabricadas en China.
La descarbonización del sector
El sector del transporte marítimo es responsable del 2,1% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), según una noticia publicada en el diario británico BBC.
Con el uso de estas velas en este tipo de embarcaciones, según ha informado la compañía, se lograrían reducir las emisiones en un 30%.
El presidente de la empresa Cargill Ocean Transportation, Jan Dieleman, dijo a la BBC que inicialmente pensó que sería muy difícil descarbonizar el transporte marítimo. «Asumimos este rol para responsabilizarnos de los riesgos, probar cosas y hacer avanzar la industria”, señaló en la entrevista.
John Cooper, de BAR Technologies, cree que el uso de estas velas podría suponer un impulso al sector y favorecer nuevas y antiguas rutas comerciales y de navegación.
Fuente: FuniBlogs