Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra cada 22 de marzo, se pretende sensibilizar a la población de la importancia de conservar y proteger este recurso fundamental para la vida y el desarrollo de la sociedad. El lema de este año es ‘Agua para la paz’, y tiene como objetivo promover la cooperación entre todos los agentes, tanto públicos como privados, así como dar respuesta a las necesidades de todas las personas en materia de acceso a este recurso.
El agua es un recurso imprescindible para la supervivencia del planeta que puede generar conflictos cuando se dificulta su acceso o se comparte de manera injusta por la falta de diálogo. El objetivo de este año pretende no dejar a nadie atrás, y hacer del agua un impulsor para un mundo más pacífico.
Además, es un recurso especialmente impactado por el cambio climático, y España es uno de los países de la Unión Europea que más lo está sufriendo. Esta escasez de agua ya se está notando en gran parte del territorio, sobre todo en las regiones del sur de España y Cataluña.
Para hacer frente a esta escasez y al aumento de la demanda de agua por parte de las ciudades, la industria y la agricultura, es fundamental adoptar una gestión responsable de su uso, con base en los modelos circulares. Con la reutilización de las aguas residuales se garantiza el ciclo integral del agua y se preservan los ecosistemas y la biodiversidad, reduciendo la huella hídrica (agua de proximidad y accesible).
Agbar, parte del grupo Veolia, es referente mundial en el sector de la gestión integral del ciclo del agua y del medioambiente. En España, la compañía ofrece servicio de suministro de agua a 13 millones de personas, en más de 1.100 municipios. Agbar tiene el compromiso de mejorar el futuro de las personas, a través de una gestión sostenible de los recursos hídricos mediante la innovación, la digitalización y el impulso de las alianzas. Su estrategia se basa en el desarrollo de soluciones para mitigar y adaptarse al cambio climático, así como en proyectos de economía circular que fomenten la transformación ecológica. En definitiva, sitúa a la economía circular en el centro de su actividad y operaciones, destacando la reutilización del agua que permite dar una nueva vida a las aguas residuales.
Iniciativas clave en reutilización
Cataluña está atravesando la sequía más grave en los últimos 70 años. La Agencia Catalana del Agua (ACA) declaró el pasado mes de febrero el estado de emergencia por sequía en el área metropolitana de Barcelona y parte de Girona. En esta zona, el agua regenerada ya supone un 25% de los recursos hídricos empleados para el suministro de agua en el área metropolitana. Aigües de Barcelona está enviando 1.500 litros por segundo de agua regenerada desde la ecofactoría del Baix Llobregat para ser reutilizada como agua prepotable. También se utiliza para el mantenimiento del caudal ecológico, para usos agrarios urbanos y para la limpieza de calles o riego de jardines y parques municipales y está previsto que se utilice para usos industriales, como los polígonos de la zona Franca y Pratense. El grupo también apuesta por replicar este modelo en la cuenca del Besòs, mediante el programa de fondos europeos Next Generation. De esta manera, se garantizaría la resiliencia hídrica de 5 millones de personas de la región metropolitana de Barcelona.
Otro caso de reutilización del agua es el de la depuradora Cabezo Beaza de Cartagena, gestionada por Hidrogea, que trata 24.000 metros cúbicos de agua al día, lo que equivale a abastecer a 4.300 hectáreas de cultivo. En este caso, la depuradora está enfocada al 100% de uso agrícola para paliar los efectos de la sequía en el campo de Cartagena, una de las principales zonas agrícolas de España que produce más de 412.000 toneladas anuales de hortalizas. Este sistema les ha permitido mantener los niveles de producción en situaciones de sequía severa.
Innovación para una gestión sostenible
Agbar está avanzando en la transformación digital de la gestión del agua y la salud ambiental de sus territorios mediante su red de hubs digitales. La red cuenta con una decena de centros a lo largo del territorio nacional, y cada uno está especializado en una temática dependiendo de la sensibilidad de esa zona.(economía circular, turismo sostenible, resiliencia hídrica..).
Dentro de estas tecnologías, la inteligencia artificial ocupa un lugar fundamental, ya que permite detectar fugas o predecir la demanda de agua en una comunidad y ajustar su distribución.
La compañía también ha reforzado una serie de medidas sociales (tarifas y fondos sociales) destinadas a colectivos en situación de vulnerabilidad y está promocionando el desarrollo sostenible, mediante la generación de oportunidades educativas, mejora de la empleabilidad y la creación de comunidades sostenibles.
Todas estas iniciativas contribuyen de manera significativa a una gestión del agua más sostenible, resiliente e inclusiva.
Fuente: El Mundo