Por un acuerdo internacional vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos: a finales de este año, las representaciones de negociación de los países firmantes se reunirán en Corea del Sur para una quinta ronda de debates destinados a desarrollar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos.
Las negociaciones están diseñadas para ayudar a contrarrestar el creciente costo que la contaminación plástica está cobrando en el planeta. Cada año, el mundo produce alrededor de 430 millones de toneladas de plástico, la mayoría de las cuales pronto se convierten en residuos. Esta creciente marea de residuos plásticos daña ecosistemas frágiles, aviva el cambio climático y puede resultar en la exposición humana a productos químicos nocivos.
Un elemento central de cualquier solución a la contaminación por plásticos es un concepto conocido como enfoque de ciclo de vida. Su objetivo es ir más allá del reciclaje y reducir el costo ambiental que la contaminación plástica tiene en cada etapa del ciclo de vida de los plásticos, desde la producción hasta su uso y eliminación. En marzo de 2022, los Estados miembros de la ONU acordaron forjar un acuerdo internacional sobre la contaminación por plásticos que adoptara este enfoque.
«La contaminación plástica es un problema de gran alcance y hay muchas soluciones que incluyen alejarse del plástico de un solo uso y de vida corta, para garantizar el uso prolongado del plástico a través de sistemas de reutilización, para mejorar la gestión de residuos y el reciclaje«, dijo Sheila Aggarwal-Khan, directora de la División de Industria y Economía del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
«El reciclaje por sí solo no nos sacará de la crisis de la contaminación por plásticos. Necesitamos una combinación de enfoques que trabajen en entrelazadamente a lo largo del ciclo de vida del plástico a fin de lograr un planeta sin contaminación por plásticos«.
Entonces, ¿qué es exactamente el enfoque del ciclo de vida y cómo puede ayudar al mundo a lidiar con la contaminación plástica de manera sistémica? Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Por qué la contaminación plástica es tan dañina para el Planeta?
A los productos de plástico a menudo se les agrega productos químicos para darles nuevas propiedades y funcionalidades valoradas en el mercado. Algunos de ellos son productos químicos nocivos y pueden entrar en el medio ambiente o en el cuerpo humano, dependiendo de las prácticas de producción, uso y eliminación.
Como resultado, existe el riesgo de contaminar del suelo, las aguas subterráneas, el medio marino o daños a la salud humana. La producción de plástico también es responsable de más del 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a la crisis climática. Todo esto convierte a la contaminación plástica en un impulsor de la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los residuos.
Qué es el ciclo de vida del plástico
Los expertos se refieren a la extracción de materias primas, su conversión en productos y el uso y eliminación de un producto como su ciclo de vida. En el caso del plástico, la historia suele comenzar en el suelo. Para la mayor parte del plástico que se basa en combustibles fósiles, el petróleo y el gas se extraen de la tierra y se envían a las refinerías.
Allí, se transforman en polímeros plásticos, que luego se moldean en productos que van desde botellas de agua y otros materiales de embalaje de un solo uso, incluidos envases para productos alimenticios y bebidas, hasta artes de pesca y productos para su uso en la agricultura o en el transporte.
Una vez que han cumplido su propósito, estos productos suelen llegar a uno de cuatro lugares: un vertedero (aunque a menudo un vertedero incontrolado), un incinerador, un centro de reciclaje o reutilización y, lo que es más perjudicial, el medio ambiente.
Analizamos el enfoque del ciclo de vida de la contaminación por plásticos
El enfoque del ciclo de vida busca limitar los problemas potenciales causados por los productos de plástico en cada etapa de su vida, desde su producción hasta su eliminación. La investigación del PNUMA ha encontrado que hay docenas de cosas que los gobiernos y las empresas pueden hacer para lograr ese objetivo.
Por ejemplo, los países podrían prohibir o restringir los productos de plástico de un solo uso o incentivar el desarrollo de alternativas al plástico. Los gobiernos podrían proporcionar la regulación necesaria para enviar la señal a los fabricantes para que reduzcan y eliminen los productos de plástico de un solo uso, y cambiar el diseño del producto para garantizar que los productos de plástico estén hechos de materiales que sean reutilizables, prolonguen su vida útil y que puedan reciclarse al final de su uso.
Esto significa tener productos de plástico diseñados para reducir la exposición ambiental y humana a sustancias químicas nocivas a lo largo del ciclo de vida de estos productos.
Dado que el sector de los plásticos depende de legiones de personas en todo el mundo, incluidos millones de recicladores informales, el enfoque del ciclo de vida también tiene como objetivo equilibrar las necesidades socioeconómicas con las preocupaciones sobre la contaminación plástica.
¿Por qué es importante el enfoque del ciclo de vida del plástico?
El plástico está profundamente arraigado en nuestras vidas y nuestras economías, y la contaminación plástica sigue aumentando. Las investigaciones muestran que el enfoque del ciclo de vida podría ahorrar a los gobiernos 70.000 millones de dólares en gastos de gestión de residuos, y a la sociedad 4,5 billones de dólares en costes sociales y medioambientales para 2040. También podría reducir masivamente el volumen de plásticos que acaban en el océano.
Estos beneficios podrían lograrse utilizando el enfoque del ciclo de vida para informar estándares de diseño comunes, crear incentivos y desincentivos de mercado y expandir los esquemas de reutilización, entre otras cosas.
El enfoque del ciclo de vida también es esencial para cumplir los principales acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente (AMUMA), como el Acuerdo de París sobre el cambio climático, así como para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
El reciclaje es importante, pero no la solución
El reciclaje es importante, pero por sí solo no es suficiente para poner fin a la crisis de la contaminación por plásticos. Para empezar, cerca del 80% del plástico de los productos de plástico de un solo uso no es económicamente viable de reciclar.
Esto puede deberse a decisiones de diseño de un producto plástico, como el tipo de polímero utilizado, y a la ausencia de una infraestructura de reciclaje adecuada, al uso de aditivos de color y de combinación de materiales en un solo producto, o al uso de aditivos que, si son perjudiciales, también pueden suponer una amenaza para la salud de los trabajadores de la gestión de residuos y el reciclaje.
Además, más de 2.700 millones de personas no tienen acceso a la gestión de residuos sólidos y la ampliación de la infraestructura de reciclaje es un desafío.
«Para eliminar gradualmente y así llegar a poner fin a la contaminación plástica, es necesario que haya una combinación de soluciones a lo largo del ciclo de vida de los plásticos«, aseguró Sheila Aggarwal-Khan. «La única forma de hacerlo es con el enfoque del ciclo de vida«.
Fuente: Ecoticias